ESCUELA
DE OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
INFORME
DE LECTURA N°01
LÓGICA
CASO: “LUIS BANCHERO ROSSI”
APELLIDOS
Y NOMBRES: TANTALEAN SANCHEZ RONAL
Año:
Primero Sección: 01 N° de Orden:
36 Fecha: 14 OCT 2013.
I.
PRESENTACIÓN DEL
CASO:
Descendiente de una familia italiana de escasos recursos alojada
al sur de nuestro país, nació en la ciudad de Tacna el 11 de octubre de 1929.
Cursó estudios en el Colegio Nacional Bolognesi. Este exitoso empresario peruano, sin duda el máximo
exponente del boom de la industria de la harina de pescado en
los años sesenta, Cuentan que, al cumplir los 17 años, su padre quiso confiarle
la bodega familiar, pero su madre escribió secretamente a un hermano de ella,
Benito Rossi, residente en Trujillo, para pedirle que diera acogida a su hijo
Lucho que acababa de culminar la secundaria. Así, Luis en 1946, viajó a
Trujillo para seguir estudios universitarios y en 1950 se graduó como Ingeniero Químico en la Universidad de Trujillo.
Su vida empresarial se inició como gerente en la industria
jabonera de su tía Olga Rossi, con el paso de los años incursionó en cuanto
negocio conocía.
Su primer negocio fue la venta de un auto a uno de sus
profesores, en la que recibió una comisión de la firma concesionaria. Cuando
culmino sus estudios, tomó la representación para la venta de alcoholes y
melaza de la hacienda Laredo. Así se inició en el mundo de los negocios y con el paso de los años incursionó en cuanto negocio se presentaba.
.
También entró a trabajar con la firma Manucci, vendiendo lubricantes. Con las
ganancias obtenidas, pasó a ser socio de la empresa. Al fallecer Manucci, en
1956, Banchero propone a la viuda y heredera el cambio de sus acciones en los
lubricantes por una fábrica de envasado de pescado, perteneciente a Manucci.
Las instalaciones se ubicaban en Chimbote.
De esta manera, Banchero dio el primer paso para convertirse en el zar de la pesquería peruana. Pronto, se da cuenta que el futuro de la pesca estaba en la harina de pescado. Por ello, la fábrica de envasado (que llevaba el nombre “Florida”) la transforma en una planta para procesar harina y, luego, funda la fábrica Humboldt; en esa ocasión afirmó: Con esto me voy arriba o me tendrán que guardar. Por esos años, Banchero viajaba constantemente entre Lima, Chimbote y Trujillo, viendo sus negocios y, sacando tiempo de donde no había, terminando su carrera universitaria.
Sus amigos tacneños no supieron nada de él hasta que, en los años 60, aparecieron las primeras informaciones del imperio pesquero que se empezaba a formar en el país, y que este joven empresario se perfilaba como el gran capitán del boom. Los años siguientes serían de admiración para quien de “la nada” estaba construyendo la más colosal empresa industrial y comercial del país y del mundo. Además, su vida empezó a teñirse de un glamour especial: compró un diario ("Correo", vocero del sector empresarial) y un equipo de fútbol (el recordado "Defensor Lima"); era amigo personal de grandes empresarios y millonarios extranjeros (como de Aristóteles Onassis); y se daba todos los lujos en hoteles y restaurantes de primera, tanto en el Perú como en el mundo. Nunca adquirió casa propia en Lima pues vivía en todo un piso que había alquilado en el entonces Hotel Crillon. En 1971, la misma persona que había regalado una gallina de macizos huevos de oro al magnate Aristóteles Onassis, con ocasión de su boda con la no menos célebre Jackie, viuda del presidente Kennedy, se presentó, humildemente, ante un jurado de profesores de la Universidad Nacional de Trujillo para sustentar su tesis “Proyecto de una planta de congelación y conservación de túnidos”.
Muchos lo vieron como potencial político de éxito, incluso como presidente del Perú. Cuando vino el golpe de Velasco y empezaron las expropiaciones, Banchero se entrevistó varias veces con el dictador pidiéndole, reiteradamente, que no estatice la industria pesquera.
La noticia de su trágico asesinato, ocurrido el primero de enero de 1972 Luis Banchero Rossi, el hombre más rico de Sudamérica, fue asesinado a puñaladas en su mansión campestre de las afueras de Lima. Así se inauguraba uno de los grandes enigmas judiciales del continente en el que sumió a gran parte del país en una tristeza y desconcierto totales. Nadie podía creer que el excepcional empresario, lleno de vida, juventud y talento, podía morir en forma tan horrorosa y a muy temprana edad (como dijimos, algunos lo veían como futuro presidente el Perú). Tenía 42 años; sus restos fueron sepultados en el cementerio “El Ángel”. Los guardianes del camposanto aseguran que es la única tumba a la que nunca le faltan flores, pues llegan pescadores, gente anónima y hasta los mismos floristas le dejan una rosa porque, según dicen, les da suerte y augura buenas ventas. Se ha conjeturado hasta lo inverosímil sobre el execrable crimen que cortó su fecunda existencia. Fue ultimado a golpes con una estatuilla en su residencia campestre de Chaclacayo. La crueldad del asesinato propició una serie de especulaciones. Los acusados fueron su secretaria, María Eugenia Sessarego, y Juan Vilca Carranza, hijo del jardinero de su mansión. En Lima se inició un largo y sonado juicio que, no obstante los voluminosos expedientes de las diligencias practicadas, no dejó nada en claro, quedando así impune un demencial asesinato que conmovió a la sociedad peruana entera. Lo cierto es que después de su desaparición, el régimen de Velasco expropió toda la industria pesquera (se creó Pesca-Perú), con los resultados ya conocidos.
De esta manera, Banchero dio el primer paso para convertirse en el zar de la pesquería peruana. Pronto, se da cuenta que el futuro de la pesca estaba en la harina de pescado. Por ello, la fábrica de envasado (que llevaba el nombre “Florida”) la transforma en una planta para procesar harina y, luego, funda la fábrica Humboldt; en esa ocasión afirmó: Con esto me voy arriba o me tendrán que guardar. Por esos años, Banchero viajaba constantemente entre Lima, Chimbote y Trujillo, viendo sus negocios y, sacando tiempo de donde no había, terminando su carrera universitaria.
Sus amigos tacneños no supieron nada de él hasta que, en los años 60, aparecieron las primeras informaciones del imperio pesquero que se empezaba a formar en el país, y que este joven empresario se perfilaba como el gran capitán del boom. Los años siguientes serían de admiración para quien de “la nada” estaba construyendo la más colosal empresa industrial y comercial del país y del mundo. Además, su vida empezó a teñirse de un glamour especial: compró un diario ("Correo", vocero del sector empresarial) y un equipo de fútbol (el recordado "Defensor Lima"); era amigo personal de grandes empresarios y millonarios extranjeros (como de Aristóteles Onassis); y se daba todos los lujos en hoteles y restaurantes de primera, tanto en el Perú como en el mundo. Nunca adquirió casa propia en Lima pues vivía en todo un piso que había alquilado en el entonces Hotel Crillon. En 1971, la misma persona que había regalado una gallina de macizos huevos de oro al magnate Aristóteles Onassis, con ocasión de su boda con la no menos célebre Jackie, viuda del presidente Kennedy, se presentó, humildemente, ante un jurado de profesores de la Universidad Nacional de Trujillo para sustentar su tesis “Proyecto de una planta de congelación y conservación de túnidos”.
Muchos lo vieron como potencial político de éxito, incluso como presidente del Perú. Cuando vino el golpe de Velasco y empezaron las expropiaciones, Banchero se entrevistó varias veces con el dictador pidiéndole, reiteradamente, que no estatice la industria pesquera.
La noticia de su trágico asesinato, ocurrido el primero de enero de 1972 Luis Banchero Rossi, el hombre más rico de Sudamérica, fue asesinado a puñaladas en su mansión campestre de las afueras de Lima. Así se inauguraba uno de los grandes enigmas judiciales del continente en el que sumió a gran parte del país en una tristeza y desconcierto totales. Nadie podía creer que el excepcional empresario, lleno de vida, juventud y talento, podía morir en forma tan horrorosa y a muy temprana edad (como dijimos, algunos lo veían como futuro presidente el Perú). Tenía 42 años; sus restos fueron sepultados en el cementerio “El Ángel”. Los guardianes del camposanto aseguran que es la única tumba a la que nunca le faltan flores, pues llegan pescadores, gente anónima y hasta los mismos floristas le dejan una rosa porque, según dicen, les da suerte y augura buenas ventas. Se ha conjeturado hasta lo inverosímil sobre el execrable crimen que cortó su fecunda existencia. Fue ultimado a golpes con una estatuilla en su residencia campestre de Chaclacayo. La crueldad del asesinato propició una serie de especulaciones. Los acusados fueron su secretaria, María Eugenia Sessarego, y Juan Vilca Carranza, hijo del jardinero de su mansión. En Lima se inició un largo y sonado juicio que, no obstante los voluminosos expedientes de las diligencias practicadas, no dejó nada en claro, quedando así impune un demencial asesinato que conmovió a la sociedad peruana entera. Lo cierto es que después de su desaparición, el régimen de Velasco expropió toda la industria pesquera (se creó Pesca-Perú), con los resultados ya conocidos.
A fines del año 1971 el empresario alemán Herbert John identificó al SS-Obersturmführer Klaus Barbie, que se escondía en Lima bajo el nombre falso de Klaus Altmann. El cazador de nazis Serge Klarsfeld afirma que la carta que le entregó este dato precioso estaba firmada por Herbert John y Luis Banchero Rossi.
¿Por qué firmó Banchero esa carta, que aparentemente se convirtió en su sentencia de muerte? No parece verosímil que lo hiciera por razones políticas: Banchero era un empresario pragmático y no le convenía enajenarse el respaldo de quienes mantenían relaciones con miembros de la comunidad alemana en el Perú, aunque algunos tuvieran antecedentes nazis, como Friedrich Schwend (Albert Brun, el legendario director de la agencia France Presse, se refería a él como “el nazi que todo el mundo conocía”), en cuya casa de Chaclacayo residía Barbie. Una versión apunta a que Banchero estaba siendo extorsionado por la red nazi; pudo haber creído que denunciando a Altmann/Barbie podría obligarlo a abandonar el país, sin medir la peligrosidad del personaje. La red nazi de AL no se detenía ante nada: a Beate Klarsfeld, a su retorno de Bolivia, le enviaron una bomba en Francia (afortunadamente fue descubierta) y luego le volaron su automóvil. Según la Revista Caretas (Nº 451, 31/1/1972) Friedrich Schwend, el socio y anfitrión de Barbie, trabajaba como asesor del gobierno peruano en “inteligencia tributaria” y montaba operaciones de extorsión contra empresarios a los cuales denunciaba, para a continuación “salvarlos”, previo el pago de onerosos rescates.
Es muy sospechosa la protección que el entonces ministro del Interior del gobierno militar, Pedro Richter Prada, brindó al fugitivo nazi para que éste pudiera abandonar el país luego de ser desenmascarado. Para Barbie era de vida o muerte refugiarse en Bolivia, donde tenía el respaldo del presidente Banzer y estaba protegido por la ausencia de un tratado de extradición con Francia. De hecho el embajador francés en Lima, M. Chambon –un sobreviviente de Auschwitz–, solicitó al gobierno la detención de Barbie, pero le informaron que en ese momento el criminal nazi había cruzado la frontera. También quedó burlado José Santos Chichizola, el juez ad-hoc del caso Banchero, quien había dictado orden de detención contra el nazi. El respaldo oficial a Barbie fue ostentoso: para cruzar la frontera se le embarcó en un auto al que le habían colocado la placa del automóvil del embajador de Hungría en el Perú (Caretas, ya citado). Serge Klarsfeld, Albert Brun y el juez Santos
Chichizola han señalado unánimemente a Richter Prada como el
facilitador de la fuga de Barbie.
Aparte de las razones empresariales, otra clave que ayuda a entender el apoyo a Barbie puede encontrarse en las fuertes relaciones que este y la red nazi tenían con la CIA y los gobiernos represivos de AL. La CIA –y su antecesor, el CIC– ayudaron a varios nazis como Barbie a huir de Europa luego de la II Guerra Mundial, y recurrió a ellos durante el periodo del terror instaurado por las juntas militares en el Cono Sur en los años 70.-
Aparte de las razones empresariales, otra clave que ayuda a entender el apoyo a Barbie puede encontrarse en las fuertes relaciones que este y la red nazi tenían con la CIA y los gobiernos represivos de AL. La CIA –y su antecesor, el CIC– ayudaron a varios nazis como Barbie a huir de Europa luego de la II Guerra Mundial, y recurrió a ellos durante el periodo del terror instaurado por las juntas militares en el Cono Sur en los años 70.-
II. CRONOLOGÍA DEL
CASO:
2.1. Nació en Tacna 11 de octubre de 1929
2.2. Ingresa a la universidad Nacional de
Trujillo a la carrera de química-industrial
en 1946.
2.3. Propone a la viuda de Manucci en 1956 y
heredera el cambio
De Sus acciones en los lubricantes por una fábrica de
Envasado de Pescado.
2.3. 1970 los ingreso brutos únicamente de
sus industrias
Pesqueras Bordeaban los 60 millones
2.4. En 1971 humildemente sustento su tesis,
ante un jurado de
Profesores de la Universidad Nacional de Trujillo para
“Proyecto De una planta de congelación y
conservación de túnidos”.
2.5. Su trágico asesinato, ocurrido en el 1
de enero de 1972.
2.6. En 1980, el cineasta Francisco Lombardi
presentó su película “Muerte de un magnate”.
III. ANÁLISIS DE CASO
.
3.1. Argumento 1: el primero de enero de 1972 fue el día para
Llevar acabo algo que ya estaba planeado, juan vilca
de solo 20 años mató a golpes y a cuchilladas a un hombre que le doblaba la
talla.
3.2. Argumento 2: Creo que su asesinato fue planeado ya que vilca
No pudo haberlo planeado solo, y este fue
influenciado por otra persona, razones
políticas que podía Haber entrado en juego en Este asesinato, porque en cuanto
ce inicio la investigación para aclarecer el caso se hizo evidente que existían
poderosos intereses que impedían que se llegara a la verdad.
3.3. Argumento 3: Se dijo que también estaban involucrados unos
Nazis, SS-Obersturmführer Klaus Barbie, que se
escondía en Lima bajo el nombre falso de Klaus Altmann
3.4. Argumento 4: Ello origino grandes interrogantes respecto a su
Verdaderos
asesinos
3.5. Argumento 5: Después de su muerte todas sus empresas
Fueron estatizadas por Velazco y eso a mí me parece
mui sospechoso, Lo cierto es que después
de su desaparición, el régimen de Velasco expropió toda la industria pesquera
(se creó Pesca-Perú), con los resultados ya conocidos.
IV. CONCLUSIONES:
4.1.
Los que estuvieron involucrados en este asesinato, tenían
Un fin, el cual era apropiarse
de todo lo que ya banchero había logrado, las diversas hipótesis llegan a este
punto: razones políticas, y cuanto provecho
político, económico y personal obtenían quienes lo maquinaron
4.2.
Nunca dijeron la verdad, ahora que la ciencia forense ha superado quizás se
pueda obtener un final triunfante para la justicia peruana, y todas las
personas que fuimos engañados sínicamente.
Por qué no me convence aquel
cuento en la que vilca actuó solo en el asesinato de un hombre mui inteligente.
V.
ANEXOS
5.1. Anexo 01:
¿Quién mató a Luis Banchero Rossi? (I)
Supe algo de él a través de una película peruana de la década de los 70's.
La muerte de este magnate pesquero peruano de ascendencia italiana, Luís
Banchero Rossi, quedó inscrita en la historia de la crónica policial rodeadada
de grandes dudas en razón de las incongruencias que se han ido encontrando en
los hechos con el paso de los años. Para algunos, de seguir vivo, Este
empresario hubiera revolucionado la industria en el Perú, sin embargo, su
extraña muerte aún continúa entre las sombras de muchas especulaciones.
Asesinado en su casa de Chaclacayo, en compañia de su secretaria Eugenia Sessarego fué sorprendido por Juan Vilca, el jardinero de la casa, con una pistola Lugger, calibre 38. Vilca confesaría Haber matado a Banchero con una escultura de Marina Nuñez Del Prado y UN cuchillo de cocina, además de Haber abusado de la secretaria, quien no se defendió por miedo a correr la misma suerte de Banchero.
Extraoficialmente, en Este caso saltan muchos nombres Como el de Herbert John quien era UN alemán que trabajaba en las empresas de Banchero, y que descubrió la falsa identidad de UN siniestro personaje: el oficial nazi Klaus Barbie, conocido Como "el carnicero de Lyon". Asimismo, el nombre del cazador de nazis Serge Klarsfeld, quien habría señalado que entre noviembre y diciembre de 1971, había recibido una carta firmada por Luis Banchero y Herbert John, confirmándole que un tal Altmman (residente en Bolivia) y Klauss Barbie eran la misma persona.
Dicha carta desenmascaró al nazi y pocos días despues Luís Banchero moría salvajemente acuchillado y con el cráneo destrozado en su casa de Chaclacayo.
Asesinado en su casa de Chaclacayo, en compañia de su secretaria Eugenia Sessarego fué sorprendido por Juan Vilca, el jardinero de la casa, con una pistola Lugger, calibre 38. Vilca confesaría Haber matado a Banchero con una escultura de Marina Nuñez Del Prado y UN cuchillo de cocina, además de Haber abusado de la secretaria, quien no se defendió por miedo a correr la misma suerte de Banchero.
Extraoficialmente, en Este caso saltan muchos nombres Como el de Herbert John quien era UN alemán que trabajaba en las empresas de Banchero, y que descubrió la falsa identidad de UN siniestro personaje: el oficial nazi Klaus Barbie, conocido Como "el carnicero de Lyon". Asimismo, el nombre del cazador de nazis Serge Klarsfeld, quien habría señalado que entre noviembre y diciembre de 1971, había recibido una carta firmada por Luis Banchero y Herbert John, confirmándole que un tal Altmman (residente en Bolivia) y Klauss Barbie eran la misma persona.
Dicha carta desenmascaró al nazi y pocos días despues Luís Banchero moría salvajemente acuchillado y con el cráneo destrozado en su casa de Chaclacayo.
5.2. Anexo 02:
¿Quién mató a Luis
Banchero Rossi? (II)
Martes, 06 de abril de
2010 | 7:16 pm
Nelson Manrique
A fines del año 1971 el empresario alemán Herbert John identificó al SS-Obersturmführer Klaus Barbie, que se escondía en Lima bajo el nombre falso de Klaus Altmann. El cazador de nazis Serge Klarsfeld afirma que la carta que le entregó este dato precioso estaba firmada por Herbert John y Luis Banchero Rossi.
¿Por qué firmó Banchero esa carta, que aparentemente se convirtió en su sentencia de muerte? No parece verosímil que lo hiciera por razones políticas: Banchero era un empresario pragmático y no le convenía enajenarse el respaldo de quienes mantenían relaciones con miembros de la comunidad alemana en el Perú, aunque algunos tuvieran antecedentes nazis, como Friedrich Schwend (Albert Brun, el legendario director de la agencia France Presse, se refería a él como “el nazi que todo el mundo conocía”), en cuya casa de Chaclacayo residía Barbie. Una versión apunta a que Banchero estaba siendo extorsionado por la red nazi; pudo haber creído que denunciando a Altmann/Barbie podría obligarlo a abandonar el país, sin medir la peligrosidad del personaje. La red nazi de AL no se detenía ante nada: a Beate Klarsfeld, a su retorno de Bolivia, le enviaron una bomba en Francia (afortunadamente fue descubierta) y luego le volaron su automóvil. Según Caretas (Nº 451, 31/1/1972) Friedrich Schwend, el socio y anfitrión de Barbie, trabajaba como asesor del gobierno peruano en “inteligencia tributaria” y montaba operaciones de extorsión contra empresarios a los cuales denunciaba, para a continuación “salvarlos”, previo el pago de onerosos rescates.
Es muy sospechosa la protección que el entonces ministro del Interior del gobierno militar, Pedro Richter Prada, brindó al fugitivo nazi para que éste pudiera abandonar el país luego de ser desenmascarado. Para Barbie era de vida o muerte refugiarse en Bolivia, donde tenía el respaldo del presidente Banzer y estaba protegido por la ausencia de un tratado de extradición con Francia.
A fines del año 1971 el empresario alemán Herbert John identificó al SS-Obersturmführer Klaus Barbie, que se escondía en Lima bajo el nombre falso de Klaus Altmann. El cazador de nazis Serge Klarsfeld afirma que la carta que le entregó este dato precioso estaba firmada por Herbert John y Luis Banchero Rossi.
¿Por qué firmó Banchero esa carta, que aparentemente se convirtió en su sentencia de muerte? No parece verosímil que lo hiciera por razones políticas: Banchero era un empresario pragmático y no le convenía enajenarse el respaldo de quienes mantenían relaciones con miembros de la comunidad alemana en el Perú, aunque algunos tuvieran antecedentes nazis, como Friedrich Schwend (Albert Brun, el legendario director de la agencia France Presse, se refería a él como “el nazi que todo el mundo conocía”), en cuya casa de Chaclacayo residía Barbie. Una versión apunta a que Banchero estaba siendo extorsionado por la red nazi; pudo haber creído que denunciando a Altmann/Barbie podría obligarlo a abandonar el país, sin medir la peligrosidad del personaje. La red nazi de AL no se detenía ante nada: a Beate Klarsfeld, a su retorno de Bolivia, le enviaron una bomba en Francia (afortunadamente fue descubierta) y luego le volaron su automóvil. Según Caretas (Nº 451, 31/1/1972) Friedrich Schwend, el socio y anfitrión de Barbie, trabajaba como asesor del gobierno peruano en “inteligencia tributaria” y montaba operaciones de extorsión contra empresarios a los cuales denunciaba, para a continuación “salvarlos”, previo el pago de onerosos rescates.
Es muy sospechosa la protección que el entonces ministro del Interior del gobierno militar, Pedro Richter Prada, brindó al fugitivo nazi para que éste pudiera abandonar el país luego de ser desenmascarado. Para Barbie era de vida o muerte refugiarse en Bolivia, donde tenía el respaldo del presidente Banzer y estaba protegido por la ausencia de un tratado de extradición con Francia.
De hecho el embajador
francés en Lima, M. Chambon –un sobreviviente de Auschwitz–, solicitó al
gobierno la detención de Barbie, pero le informaron que en ese momento el
criminal nazi había cruzado la frontera. También quedó burlado José Santos
Chichizola, el juez ad-hoc del caso Banchero, quien había dictado orden de
detención contra el nazi. El respaldo oficial a Barbie fue ostentoso: para
cruzar la frontera se le embarcó en un auto al que le habían colocado la placa
del automóvil del embajador de Hungría en el Perú (Caretas, ya citado). Serge
Klarsfeld, Albert Brun y el juez Santos Chichizola han señalado unánimemente a
Richter Prada como el facilitador de la fuga de Barbie.
Aparte de las razones empresariales, otra clave que ayuda a entender el apoyo a Barbie puede encontrarse en las fuertes relaciones que este y la red nazi tenían con la CIA y los gobiernos represivos de AL. La CIA –y su antecesor, el CIC– ayudó a varios nazis como Barbie a huir de Europa luego de la II GM, y recurrió a ellos durante el periodo del terror instaurado por las juntas militares en el Cono Sur en los años 70. Barbie participó en la represión como torturador en Bolivia y otros nazis prestaron servicios similares en otros países. Walter Rauff, el inventor de la cámara de gas portátil, colaboró con Augusto Pinochet y diseñó campos de concentración, como el de la isla Dawson. Paul Schaeffer, fundador del bastión nazi en Chile llamado “Colonia Dignidad”, prestó sus instalaciones para torturar y desaparecer a militantes izquierdistas (recientemente fue condenado a cárcel, por abusar sexualmente de 26 niños). Cuando Barbie montó el golpe de Estado que llevó al poder a Luis García Meza contó con el apoyo de connotados torturadores argentinos de la Triple A, comprometidos en la Operación Cóndor, como Alfredo Mario Mingolla, González Bonorino y otros.
Actualmente Pedro Richter Prada y Francisco Morales Bermúdez están solicitados por la justicia italiana por el secuestro de un grupo de militantes montoneros perpetrado en Lima por agentes argentinos, que los torturaron en las instalaciones de la marina de guerra del Perú de Playa Hondable y luego los desaparecieron, dentro del marco de la Operación Cóndor. Es una tarea pendiente
Aparte de las razones empresariales, otra clave que ayuda a entender el apoyo a Barbie puede encontrarse en las fuertes relaciones que este y la red nazi tenían con la CIA y los gobiernos represivos de AL. La CIA –y su antecesor, el CIC– ayudó a varios nazis como Barbie a huir de Europa luego de la II GM, y recurrió a ellos durante el periodo del terror instaurado por las juntas militares en el Cono Sur en los años 70. Barbie participó en la represión como torturador en Bolivia y otros nazis prestaron servicios similares en otros países. Walter Rauff, el inventor de la cámara de gas portátil, colaboró con Augusto Pinochet y diseñó campos de concentración, como el de la isla Dawson. Paul Schaeffer, fundador del bastión nazi en Chile llamado “Colonia Dignidad”, prestó sus instalaciones para torturar y desaparecer a militantes izquierdistas (recientemente fue condenado a cárcel, por abusar sexualmente de 26 niños). Cuando Barbie montó el golpe de Estado que llevó al poder a Luis García Meza contó con el apoyo de connotados torturadores argentinos de la Triple A, comprometidos en la Operación Cóndor, como Alfredo Mario Mingolla, González Bonorino y otros.
Actualmente Pedro Richter Prada y Francisco Morales Bermúdez están solicitados por la justicia italiana por el secuestro de un grupo de militantes montoneros perpetrado en Lima por agentes argentinos, que los torturaron en las instalaciones de la marina de guerra del Perú de Playa Hondable y luego los desaparecieron, dentro del marco de la Operación Cóndor. Es una tarea pendiente
estudiar la relación
entre este proyecto criminal y la red nazi latinoamericana.
5.3. Anexo 03:
VI. BIBLIOGRAFÍA
6.1. http://www.larepublica.pe/columnistas/en-construccion/quien-mato-luis-banchero-rossi-i-30-03-2010
6.2. http://bancherorossi.blogspot.com/2011/08/la-muerte-de-un-empresario.html
6.5.http://bancherorossi.blogspot.com/2011/08/banchero-y-el-hotel.html
6.8. http://www.perupesquero.pe/noticiadetalle.php?cat=nac&id=35
6.9. http://www.larepublica.pe/columnistas/en-construccion/quien-mato-luis-banchero-rossi-ii-06-04-2010




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